compartir los avances y resultados alcanzados durante cinco años de trabajo ininterrumpido.
"Fue un desayuno muy especial en el que pudimos presentar la historia de la Fundación y el impacto que tiene el servir diariamente hasta 3,500 platos de comida para personas en situación vulnerable", señaló.
Durante el encuentro, dijo, se generó un espacio de diálogo cercano y de reflexión sobre la importancia de la solidaridad, en el que las asistentes conocieron de primera mano las historias detrás de la labor diaria de Tijuana Sin Hambre.
Además, agregó, se presentó la propuesta de integrarse como aliadas mensuales, a través de aportaciones constantes que permitan sostener y ampliar el programa de alimentación.
Finalmente, la directora aseguró que este tipo de encuentros son de gran relevancia, ya que permiten sembrar nuevas semillas de colaboración, reforzando la red de mujeres solidarias que impulsa a la Fundación a seguir brindando alimento y esperanza a quienes más lo necesitan.

