Mayo Junio2025-3

El maquillaje es el aliado ideal para potenciar tu belleza natural, pero desmaquillarte es la
clave para que luzcas mucho mejor y mantengas tu piel sana cada día.

México, octubre de 2025 - Imagina tu piel como un lienzo vivo. Mientras más lo purificas y
consientes, más fresco luce al despertar. Por eso, el desmaquillado nocturno ha dejado de
ser un simple hábito de higiene para convertirse en un gesto de amor propio y bienestar.


Las cifras lo confirman: en 2025, el mercado global de desmaquillantes alcanzó los 2.620
millones de dólares, un reflejo de cómo cada vez más personas han entendido que un cutis
limpio es la base de toda rutina de belleza. Como dicen los expertos, es un círculo virtuoso:
cuanto más mimas tu piel al caer la noche, más luminosa amanece contigo al día siguiente.
«Desmaquillarse es una declaración de respeto hacia nuestro rostro», explica Erika Alférez,
especialista en cosmetología para Seytú México. «En Seytú lo sabemos y lo impulsamos.
Cuando el cutis respira y se repara durante la noche, al amanecer el maquillaje no solo se
aplica, sino que realmente resplandece».
Por qué es importante desmaquillarse
Cuando dejamos que el rostro se libere del maquillaje, la piel respira, se repara mientras
dormimos y despierta más fuerte para recibir los productos del día siguiente. Es un ritual
que prolonga la frescura y mantiene ese glow juvenil por más tiempo.
Desde Seytú explican que las rutinas beauty de hoy están abrazando fórmulas
dermatológicamente probadas y respetuosas con la piel, diseñadas para una purificación
profunda pero gentil. Son texturas que no solo remueven el maquillaje, sino que también
hidratan y preparan el rostro para que cada cosmético del siguiente día brille en su mejor
versión.
Tips para una rutina de desmaquillado consciente
«La mejor base de maquillaje siempre será una piel cuidada y saludable», señala Alférez.
«Creemos que la belleza consciente comienza con pequeñas acciones como
desmaquillarse, un ritual que remueve, restaura, prepara y prolonga la salud de la piel».
Al consultar a los expertos sobre cómo preparar el rostro antes de dormir y despertar con la
piel lista para recibir el maquillaje al día siguiente, estos son los tips más recomendados:
Doble limpieza: comienza eliminando maquillaje y residuos con un aceite o crema
limpiadora, ideales para disolver productos waterproof, protector solar y suciedad
acumulada. Luego, realiza una segunda limpieza con un limpiador adaptado a tu tipo de
piel, para asegurarte de que quede purificada y libre de irritaciones.
Aceites o cremas limpiadoras, siempre: estos aliados son gentiles con la piel y disuelven
el maquillaje sin dejar rastros. Las toallitas desmaquillantes cumplen su función, pero los
aceites y cremas limpiadoras ofrecen una experiencia mucho más profunda y consciente.
No olvides los ojos: la zona más delicada del rostro merece especial cuidado. Usa un
desmaquillante específico que no irrite y, si llevas maquillaje waterproof o pestañas

postizas, deja actuar el producto unos segundos antes de retirarlo con un algodón,
reduciendo fricciones innecesarias.
Seca con cuidado: cambia el hábito de frotar por suaves toques con una toalla de
microfibra. La piel después de desmaquillarse está más receptiva y merece delicadeza.
Tonifica e hidrata: después de limpiar, refresca con un tónico suave para equilibrar el pH.
Aprovecha la piel ligeramente húmeda para aplicar tu hidratante y potenciar su absorción,
sellando el ritual de la noche.
Elige ingredientes calmantes y reparadores: apuesta por fórmulas con glicerina,
ceramidas, ácido hialurónico o alantoína, que mantienen la hidratación, refuerzan la barrera
cutánea y calman cualquier señal de irritación.
«Hay que ver el paso del desmaquillarse como una elección consciente, un acto de amor
propio que marca el primer paso para enaltecer la belleza que todos llevamos, y que
nuestro maquillaje realza día tras día», concluye Erika Alférez de Seytú.

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