El nacimiento de un ícono
Era el año de 1980 cuando Pac-Man irrumpió en el mundo creciente de los videojuegos, pero lo hizo de una manera brutal que parecía no tener ningún interés de detenerse. Su impacto fue tal que traspasó las máquinas recreativas, convirtiéndose en un fenómeno cultural.
Podíamos encontrar cereales Pac-Man, podíamos verlo en una serie de televisión, y escucharla en la radio con una canción que también fue un éxito. Nada de esto ocurrió antes, colocándolo como un ícono a nivel mundial.
Innovación
Muchos se preguntarán ¿qué tenía Pac-Man para ser tan especial? Bueno, pues su innovador diseño. No está de más decir que marcó un hito al introducir técnicas esenciales que dieron forma a una nueva experiencia de juego con un lenguaje distinto al cinematográfico, que por cierto, lleva décadas siendo analizado.
La clave fue la utilización de la técnica de Colisión. Representando la acción fundamental de un objeto chocando con otro, aunque trivial, esta lógica es la base de muchos juegos. Antes de Pac-Man la podíamos encontrar en Asteroids y en Space Invaders, que dominaban las salas de arcade y las consolas caseras, pero el círculo amarillo llevó esta técnica a niveles nunca antes vistos.
Con un diseño que no era para nada violento, era atractivo para todo público. Estaba inspirado en una pizza, por eso se convirtió en un ícono de la cultura pop.
Más allá de los puntos
A pesar de la creencia básica, Pac-Man no sólo se limitó a comer puntos y a huir de los fantasmas, sino que introdujo elementos como los power-ups y las escenas de corte, que llevaban la experiencia hacia un nivel más enriquecido.
El Legado
La evolución no ha sido ajena a Pac-Man, quien a través de los años ha sabido mantenerse vigente. Desde aquel año de su lanzamiento, se han inspirado creaciones como novelas, colecciones de moda, y una cantidad inimaginable de productos relacionados.
Tal es el éxito, que los nuevos juegos de Pac-Man siguen encontrando nuevas audiencias. Como ejemplo, podemos mencionar el lanzamiento de PacMan Mega Tunnel Battle de Google Stadia, o Pac-Man Geo, de su casa matriz, Bandai Namco, incursionando en el mundo de las aplicaciones que convierte a las calles en una ciudad de laberintos.
Este videojuego no sólo cambió la forma en la que nos divertimos, sino que dejó una huella indeleble en la industria del entretenimiento, forjada a través de una cultura popular que agradece contar con íconos que recuerden la bondad y la sencillez de una vida dispuesta a enfrentar miedos con una sonrisa en la cara al tiempo en que grita ¡Waka waka!