Una comedia "no apta para triunfadores" es como califica la compañía a esta puesta en escena protagonizada por Lou Best, Jenny Lucía, Jesús Quintero, Miguel Rodríguez y musicalizada en vivo por Jassiel Santillán, misma que explora los caminos del fracaso en un momento social donde pareciera que la vida está hecha solo para exitosos.
Recordar lo frágiles que resultan nuestros sueños si no encajamos en los estándares que la sociedad ha ido construyendo sin importar los contextos, es el fundamento de esta historia lúdica que comienza cuando tres amigos en sus 40 años reciben una "trágica", noticia que los obliga a hacer un viaje nostálgico por los episodios que han marcado su vida.
Expectativas y fracasos caen como una cubeta de agua fría sobre los tibios sueños juveniles de los personajes como moscas difíciles de matar en esta pieza escrita por Bárbara Perrín y dirigida por Ramón Verdugo, comedia que juega con las perspectivas del éxito y el fracaso en la vida de cuatro amigos, aderezada con situaciones y momentos que remiten a múltiples vivencias del ser humano durante su juventud y la etapa adulta.
"La obra tiene un recorrido de más de 35 funciones y hemos constatado cómo dialoga de una manera divertida con temas que no nos son ajenos como adultos, como la sensación del fracaso, la subjetividad del éxito y la edad; es un camino que se vuelve un espejo cómico de la realidad, donde podemos ver reflejados nuestros propios miedos o aspiraciones, pero donde también la oportunidad de reconstruir la definición personal de éxito", revela el director Ramón Verdugo.
El montaje escénico presenta las historias de Mari-Jo, Marianne, Fede y Alex, a quienes conocemos desde sus experiencias juveniles hasta su momento presente con más de 40 años; y a quienes el fracaso marcará su esperanza de vida convirtiéndolos en presa fácil de sus propios miedos, mostrando un viaje desde sus aspiraciones de juventud hasta el presente pasando por ciudades, situaciones hilarantes y un camino musical que cuenta sus historias entrelazadas.
Así, los sueños de querer ser astronauta, ganar un Óscar o convertirse en millonario, serán el motor de una obra que aborda la soledad, las promesas rotas, los amores no correspondidos, los estándares de éxito, el valor de la inteligencia, la presión social, la salud mental, pero sobre todo esas voces internas que muchas veces son el autosabotaje de los personajes.
Los boletos para También hay moscas en la luna ya están disponibles en taquilla y en línea, a través de la página www.cecut.gob.mx.
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